Después de buscar información por internet sobre normativas, buscar doscientos mil aparatos de seguridad, zapatos, cascos, arneses, anclajes, cuerdas y un largo etc, nos dicen que tenemos que presentar un presupuesto de obra firmado por un profesional colegiado para pagar unos impuestos, le explicamos que tenemos todas las medidas de seguridad necesarias y nos planta que lo que no tenemos que hacer es subirnos nosotros al tejado sino unos profesionales pero que él no se va a molestar en subir haber quien está haciendo la obra; bueno total que todo lo comprado y lo movido para nada.
Gracias a Marcelino que nos hizo el presupuesto para poder presentarlo aunque él no realizara la obra, conseguimos ansiada licencia. Y levantamos el tejado que tenía unos 120 años y no hubiera aguantado un invierno.
Estoy tan orgullosa de nuestro trabajo 4 pelagatos como nos veis en las fotos sin tener ni idea de nada (mi tío era el que nos guiaba a los peones) la pedazo de obra que hemos hecho en 15 días, levantar un tejado de 80-90m2, que no podía dejar de enseñarla en el blog.
Estoy tan orgullosa de nuestro trabajo 4 pelagatos como nos veis en las fotos sin tener ni idea de nada (mi tío era el que nos guiaba a los peones) la pedazo de obra que hemos hecho en 15 días, levantar un tejado de 80-90m2, que no podía dejar de enseñarla en el blog.
Aquí para abreviar ya no tiene ni teja ni escoba ni polvo ni nada, solo quedan las vigas sobre la que descansarán los nuevos cuartones, esas no las podemos cambiar ya que se consideraría una obra mayor y tendríamos que pedir un estudio de un arquitecto y demás.
¿os fijáis en el tamaño de los muros de la casa? ¡¡80cm!!
Aquí ya tenemos los nuevos cuartones donde irán clavadas las tablas, el onduline bajo teja y finalmente colocada la teja árabe con la que se remata el tejado.
Después de un pequeño descanso hay que volver manos a la obra, lo que más me ha matado es la protección lumbar que me hacía sudar como los pollos, soportando calores de 40º, pero con las 2 hernias y la protusión, bastante bien se ha portado la espalda, entre las tejas que hemos quitado del tejado que había que bajarlas y luego volverlas a subir, entre los 4 habremos movido unas 5000 tejas, a manita, subiendo y bajando por las escaleras que habéis visto en las fotos, la maza para clavar la madera casi no se ve, pero pesa lo suyo así me han salido unos biceps que dicen que doy miedo, ¡como para meterse conmigo!
Aquí están mi madre y mi tío colocando las tejas, ahí no hemos entrado mi marido ni yo, ellos llevan retejando toda la vida y son un poco mas entendidos jj, nosotros por si dejamos gotera, ni tocarlas... lo que se ve marrón oscuro es el onduline, tiene forma ondulada, y en los canales es por donde se va superponiendo la teja.
Aquí finalmente está dando mi tío los últimos retoques a esta parte del tejado la más pequeña-
Esta es la otra parte del tejado, lo más duro, ha sido quitar todo lo acumulado a lo largo de estos 120 años.
(En la actualidad no hay chimenea y se ha instalado una velux en su lugar)
Debajo de la teja, un montón de escoba (lo que se conoce como piorno que se corta verde y se deja secar para encender la estufa) y tablas que se ve que ya esta en muy mal estado, se pueden ver los agujeros que tiene la madera.
Mi marido y mi tío son los encargados de deshacer el tejado, luego de limpiar la calle nos encargamos mi madre y yo, ellos tienen que ir protegidos con mascarillas de la gran cantidad de polvarea que se levanta.
Poco a poco se va quitando la escoba y la madera, lo más duro son los palos que clavaron en su día, lo que hoy es sustituido por los cuartones más livianos.
Este es el aspecto tan desolador que hay de la casa por dentro, aunque lo tenemos todo cubierto con plásticos, tenemos la planta de arriba enmoquetada de color rojo
Debajo de la teja, un montón de escoba (lo que se conoce como piorno que se corta verde y se deja secar para encender la estufa) y tablas que se ve que ya esta en muy mal estado, se pueden ver los agujeros que tiene la madera.
Mi marido y mi tío son los encargados de deshacer el tejado, luego de limpiar la calle nos encargamos mi madre y yo, ellos tienen que ir protegidos con mascarillas de la gran cantidad de polvarea que se levanta.
Poco a poco se va quitando la escoba y la madera, lo más duro son los palos que clavaron en su día, lo que hoy es sustituido por los cuartones más livianos.
Este es el aspecto tan desolador que hay de la casa por dentro, aunque lo tenemos todo cubierto con plásticos, tenemos la planta de arriba enmoquetada de color rojo
Veo que la obra va viento en popa.... Es una currada lo que estáis haciendo, pero el orgullo que sentiréis cuando acabéis y podáis decir: "esto lo hemos hecho nosotros; cdn estas manitas".
ResponderEliminarUn saludo.
madre mia menudo trabajazo os habeis pegado, pero os ha quedado estupendo
ResponderEliminar¡¡felicidades¡¡
¡¡besos¡¡