No quería un postre demasiado pesado ni tampoco algo con textura gelatinosa.
Además tengo bastante membrillo casero congelado y así hago uso de él.
Es un postre muy fino, muy suave y digestivo.
INGREDIENTES:
2 claras de huevo
50 ml nata de repostería
125 gr queso crema
50 gr azúcar glass
1 sobre natafix
Crema de membrillo
1/2 hoja de gelatina
PREPARACIÓN
Montar las claras a punto de nieve y reservar
Montar la nata con el azúcar glass y el sobre de estabilizante natafix a vel. 3,5 con la mariposa puesta
Añadir el queso crema y mezclar quitando la mariposa a vel. 1.
Mezclar con la espátula con movimientos envolventes con las claras para evitar que se bajen.
Colocamos en vasitos (me han salido 5 como los de la foto), llevar al frigo hasta que se prepare la cobertura del membrillo.
Triturar el membrillo con agua hasa que tengamos una textura de crema.
Hidratar la media hoja de gelatina en agua fría.
Calentar el membrillo para disolver la gelatina escurrida.
Colocar con cuidado el membrillo, alisar con la espátula y reservar en frío hasta el momento del consumo.
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