Como ya dije en la otra entrada de setas que publiqué hace poco, tenemos un pinar,
donde crecen los boletus aereus, conocidos comunmente como el hongo negro,
son exquisitas, estas setas, tienen su historia, mi tio, suele recoger setas aquí en Madrid, y esta variedad no la conocía, un día vino con un par de ellas, y dijo que habían salido un montón de setas de estas pero que le daba miedo comerlas no fueran a ser tóxicas, como nosotros solo fuimos de fin de semana y ellos se quedaban allí, le dije que yo me las llevaba y buscaba información a través de internet y ya le llamaba yo para decirle si podían comerlas o no,
¡cual fué mi sorpresa al encontrarlas en internet y estar calificadas unas de las más exquisitas! enseguida les llamé para contarles que eran unas de las mejores.
Cuando fuimos a Avila no nos dió tiempo a subir al pinar, y solo nos trajimos las setas de chopo, pero este fin de semana mi tío volvió a ir y nos trajo una buena cesta de ellos, nosotros no somos de experimentos, y aunque las setas en los guisos les dan muy buen sabor, preferimos saborearlas con todo su sabor al ajillo, es como la tortilla de patata, tiene que ser de patata, a mi que no me den tortilla de pimiento, ni de inventos raros, donde este la clásica que se quite todo.
Ingredientes:
250 gr boletus aereus.
4 dientes de ajo.
1 guindilla.
AOVE
Preparación:
Lavamos bien los boletus y los laminamos.
Freimos las lonchitas de ajo y cuando se doren añadimos los boletus, a fuego fuerte, los tenemos hasta que consuman el agua que sueltan.
A media fritura le añadimos 1 guindilla.
Estas guindillas aunque diminutas pican que rabian y le dan un sabor exquisito, eso si, al que le guste el picante jeje
Una recta deliciosa, pero no podré hacerla para la peque. Sólo tiene dos años!
ResponderEliminarTe sigo.
Besos
Isabel si le gustan los boletus a la peque suprime la guindilla que sin picante tambien están de escándalo. Un beso.
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